Colabora.Lat en el XV Congreso Nacional de Ciencia Política en Argentina
En el marco del XV Congreso Nacional de Ciencia Política en Argentina: “La Democracia en Tiempos de Desconfianza e Incertidumbre Global. Acción Colectiva y Politización de las Desigualdades en la Escena Pública”, el 11 de noviembre, Colabora.Lat llevó a cabo la mesa redonda sobre “Gobernanza colaborativa como respuesta contra el COVID: lecciones desde América Latina”. Esta mesa, coordinada por Matías Bianchi (Asuntos del Sur), reunió a investigadores e investigadoras que forman parte del equipo Colabora.Lat, quienes abordaron los hallazgos preliminares del proyecto.
Lucas González (UNSAM) presentó resultados del Índice de Gobernanza Colaborativa (a publicarse en las siguientes semanas), que mide la colaboración entre el gobierno nacional y otros actores locales en 24 países de América. Como resaltó, los resultados muestran que, donde los gobiernos cooperan con organizaciones sociales y entre niveles de gobierno, se evidencia un menor número de muertes por COVID-19. Esto sugiere buenas preguntas para los casos de estudio: ¿la gobernanza colaborativa disminuye la cantidad de casos o, a medida que aumenta la cantidad de casos, la gobernanza colaborativa se deteriora?
A continuación, representantes de los equipos de investigación nacionales hablaron sobre cómo se ha manifestado la colaboración en sus países en el contexto pandémico.
Liza Zuñiga (Colabora.Lat Chile) resaltó que la colaboración social en Chile, en algunos ámbitos, llevó a responder a problemáticas que no estaban solamente asociadas a la pandemia. Las ayudas sociales, como las ollas comunes, siguen vigentes. Estas impulsaron redes comunitarias donde personas en situación de vulnerabilidad, como personas en situación de calle o de la tercera edad, encuentran un espacio que les permite reducir su gasto en comida pero, también, encontrar contención emocional.
Jorge Figueroa (Universidad Icesi) indicó que, en Colombia, se ha observado que muchos de los vínculos previos entre organizaciones sociales y gobiernos son los que han permitido que el empuje colaborativo se dé y que muchas de las ayudas lleguen a esos territorios. Sumado a esto, hay otro tipo de colaboración entre empresas privadas y organizaciones sociales. A partir de sus enfoques de responsabilidad social, venían generando programas o proyectos para subsanar efectos del capital y la industria en estas comunidades. Esto se activó nuevamente para la pandemia. Por último, resaltó que hay una permeación de una mirada centralista sobre la pandemia que ha influido sobre su manejo. No obstante, los actores comunitarios dan cuenta de que es también un asunto social y económico.
Isabel Reyes (Diálogos) describió cómo las juventudes guatemaltecas se vieron afectadas por la pandemia. Dentro de los programas de asistencia económica generados, hubo programas orientados a la niñez y personas de la tercera edad pero no existió una respuesta focalizada en la juventud ni se la consideró como población priorizada. Además, dentro de los fondos para conservación del trabajo y protección del empleo, un 70% se encuentra por encima de los 30 años. Esto es disonante con la realidad del país, donde la mayor parte de la población en Guatemala está por debajo de esa edad.
Marcela Aguilar (Nosotrxs) comentó que, así como se ha observado en otros países, en México se reactivaron redes de colaboración a nivel local para hacer frente a la pandemia. No obstante, en algunos casos, estas ayudas se dan de forma esporádica y limitada. Por ejemplo, tanto en Tijuana como el Tapachula, se ha vacunado en los albergues donde se concentra la mayor población de migrantes en dos ocasiones y exclusivamente para estos grupos. Además, esto se dio a partir de muchos tropiezos y negación de derechos.
Bernarda Sanabria (Asuntos del Sur) señaló que, en Bolivia, son las mujeres dentro del sector económico informal las más afectadas, tanto por las medidas tomadas como por el virus en sí mismo. No solo por la gran cantidad de población que ocupa este sector sino, también, porque se han hecho cargo de otros sistemas como de cuidado, educativo y generación económica. Además, la polarización ha afectado las formas de organización de las mujeres. Esta división se ve reflejada en nuevos conflictos que están resurgiendo y afectando el poder acceder a seguros de salud, vacunas y demás. A pesar de ser un sector ignorado desde las políticas nacionales y subnacionales, se está cambiando el enfoque de una economía informal a una economía resiliente donde existen muchos niveles de colaboración.
Como dan cuenta estas observaciones, sostuvo Jennifer Cyr (Asuntos del Sur), quien fue comentarista de la mesa, la colaboración del gobierno nacional y las organizaciones sociales parece ayudar a reducir la cantidad de muertes. Esto también se ha visto a nivel local: las organizaciones sociales han ayudado a que ciertos grupos vulnerables sobrevivan a la pandemia. Redes previas podían ser reactivadas o cambiar de misión en función de la crisis y los desafíos que surgieron de la misma. Por otro lado, señaló que podemos entender el espacio de la pandemia donde nuevas redes surgen, redes que serán importantes para próximas crisis. Por último, resaltó que, si bien hay cierta inercia en cuanto a las políticas públicas y las formas de tratar este desafío, los estudios de casos empiezan a revelar que sí hay espacios donde se han visto innovaciones y que presentan oportunidades para entender cómo revertir esa inercia.
Ignacio Lara (Asuntos del Sur) cerró la ronda de intervenciones para compartir la manera en que desde Colabora.Lat estamos, también, contribuyendo a incluir una perspectiva de gobernanza colaborativa en el plano internacional. Esto es: cómo pensar esquemas multiactorales y multinivel de gobernanza regional. Además, destacó que, si no hay procesos en los cuales las tomas de decisiones regionales estén permeadas desde lo local, es muy difícil luego la articulación e implementación efectiva de políticas.
Finalmente, Matías Bianchi señaló que, desde Colabora.Lat, estamos buscando entender por qué cambia la colaboración, cuáles son los drivers que nos llevan a que en ciertos contextos se colabore más, cuáles son los actores que están en la mesa, qué nivel de institucionalización tienen estos espacios, entre otras cuestiones. En esta lectura, y a través de la sistematización, el proyecto va a generar muchos aportes a esta y otras agendas, como la de acción climática.
¿No pudiste asistir al XV Congreso Nacional de Ciencia Política? ¡No te preocupes! Aquí puedes ver un video resumen de la mesa Gobernanza colaborativa como respuesta contra el COVID: lecciones desde América Latina: