Gobernando una pandemia: Nuevo artículo académico de Colabora.Lat
Un nuevo artículo académico de Colabora.Lat sugiere que los gobiernos latinoamericanos que impulsaron la gobernanza colaborativa han sido más efectivos en contener las tasas de mortalidad al comienzo de la pandemia.
¿Cómo los gobiernos dan cuenta de problemas complejos y multidimensionales como la pandemia COVID-19? ¿Por qué algunos países de América Latina han sido más exitosos al contener los efectos sanitarios más devastadores?
En el artículo académico Gobernando una pandemia: evaluación del papel de la colaboración en las respuestas latinoamericanas a la crisis del COVID-19, recientemente publicado por el Journal of Politics in Latin America, los investigadores de Colabora.Lat, Jennifer Cyr, Matías Bianchi, Lucas González y Antonella Perini, presentaron evidencia inicial que sugiere que los gobiernos que impulsaron la gobernanza colaborativa han sido más efectivos en contener las tasas de mortalidad al comienzo de la pandemia. La colaboración ayudó a: impulsar la cooperación sobre los recursos; ganar tiempo para prepararse para un potencial crecimiento de casos; y producir un mensaje unificado para la ciudadanía sobre comportamientos para evitar la expansión viral.
Para este estudio crearon un conjunto original de datos que ofrece un intento novedoso de operacionalizar la gobernanza colaborativa a nivel de país para un análisis a gran escala. Se realizaron testeos estadísticos simples que miden la relación entre gobernanza colaborativa y la tasa de mortalidad relacionada a COVID-19 en América Latina. Los datos cuantitativos proporcionaron evidencia inicial y sugerente de que la colaboración es importante para prevenir los peores resultados de salud. La colaboración intergubernamental y social, en particular, fueron dimensiones destacadas de la colaboración.
Luego, examinaron los casos de Argentina, Brasil y Uruguay en detalle para identificar los posibles mecanismos que conectan una mayor colaboración con tasas de mortalidad más bajas relacionadas con COVID-19. En Brasil, el gobierno de Bolsonaro excluyó a los movimientos sociales y entró en conflicto abiertamente con los gobernadores. En consecuencia, los estados brasileños compitieron por los recursos, los ciudadanos recibieron mensajes contradictorios sobre la gravedad del virus y los movimientos sociales lucharon por movilizar a los ciudadanos. Los gobiernos de Uruguay y Argentina, en cambio, buscaron la colaboración desde el principio. Uruguay aprovechó el conocimiento y la experiencia de científicos independientes e instituciones públicas y privadas. Argentina trabajó con gobernadores y otras instituciones estatales para forjar un consenso sobre el bloqueo impuesto e incorporó, directamente, a los movimientos sociales y científicos en su coalición gobernante. Luego de quebrarse la colaboración intergubernamental, aumentó el número de casos y las muertes per cápita en el país.
Además, el estudio aborda los mecanismos a través de los cuales la colaboración ayudó a reducir los impactos negativos en la salud del COVID-19. Los actores no estatales en Uruguay y Argentina brindaron a los ejecutivos nacionales acceso a conocimientos y experiencia únicos. La colaboración permitió a los gobiernos reunir, de otras partes interesadas, los recursos de los que carecían y ayudó a producir políticas para compartir, en lugar de competir, por los recursos, especialmente entre los gobiernos subnacionales.
Como parte del compromiso con la ciencia abierta, el equipo de Colabora.Lat está desarrollando un tablero de acceso abierto con la publicación del Índice de Gobernanza Colaborativa, que reúne el conjunto de datos utilizados para el análisis cuantitativo de este estudio.
Para más información, comunicarse con coordinacion@colabora.lat